Por suerte o por desgracia, hay algunas confusiones frecuentes y habituales sobre la forma de pensar que muchas personas tienen acerca de la jubilación, el trabajo y la vida.
Dichos errores implican a menudo los términos que utilizamos, el significado que les otorgamos, y las implicaciones que nos sugieren.
Aquí tienes un intento racional de aportar un poco de luz sobre estos temas tan importantes, con la esperanza de que puedan ayudarte a vivir una vida mejor:
Confusión sobre el NO trabajar
La verdad es que hay gente que confunde no trabajar, con no hacer nada.
La Real Academia de la Lengua, define “Trabajo” cómo: “Ocupación retribuida”.
Por tanto, una ocupación no retribuida, no es un trabajo.
Eso significa que puedes no trabajar, pero puedes tener ocupaciones. Dichas ocupaciones, pueden ser aficiones, pasiones, entretenimientos, causas benéficas, aprendizajes, estimulaciones intelectuales, prácticas de deportes…en fin, un sinfín de actividades. No trabajar, no implica, hacer el vago.
Confusiones sobre no gustar/gustar, preferir, diversificar y amar
- No gustar/gustar
Hay mucha gente que piensa que para dejar de trabajar, necesariamente tiene que estar descontenta con su trabajo. Que no le debe gustar, para que se produzca dicha decisión.
Si no te gusta tu trabajo, es una buena razón para dejarlo, pero por sí solo, no justifica el hecho de dejar de trabajar de manera permanente.
Aún cuando tu trabajo te guste, puedes dejarlo. Aquí entra en juego el Preferir.
- Preferir
Puedes dejar de trabajar, a pesar de que te guste tu trabajo, porque hay diferentes ocupaciones que te llenen o satisfagan más. Puede gustarte tu trabajo pero puedes preferir pasar el tiempo con tú familia, viajar, cocinar, amar, etc…
Que prefieras hacer todo eso, sólo significa que esas actividades te gustan más que trabajar, no que trabajar no te guste.
- Diversificar
Uno puede también, y es sano hacerlo, diversificar: variar las cosas que hace, para no caer en la rutina y la monotonía.
Cuando llevas años haciendo largas jornadas en tu trabajo (aunque este te apasione), ¿no crees que es más balanceado dedicarte a otras cosas? , ¿diversificar tu tiempo entre otras personas y ocupaciones?, ¿Redistribuirlo de una forma más equilibrada?.
- Amar
Finalmente, amar, sucede cuando algo te llena de verdad. Está presente las 24h del día. Te apasiona, saca lo mejor de ti, y raramente varia con el tiempo.
A muchos les gusta su trabajo, pero no lo aman.
Mucha gente ama a su pareja, a sus hijos, a sus vocaciones, a sus aspiraciones, pero no a su trabajo.
Su trabajo solo les gusta. Y a menudo, puede que ni eso suceda.
Confusión sobre las preguntas correctas
Al fin y al cabo, no se trata de si te gusta o no, tu trabajo. Esa no es la pregunta correcta, no se reduce a eso la cuestión.
En cambio, si se reduce a estas preguntas:
- ¿Si tuvieras todo el dinero disponible del mundo, para vivir bien toda la vida, mañana irías a tu trabajo y harías exactamente lo mismo?
- ¿Si supieras que sólo te queda un año de vida, continuarías trabajando y haciendo lo mismo que hasta ahora?
- Si se te pudiera conceder uno o varios deseos, ¿entre ellos, pedirías seguir trabajando toda la vida?
Con estas preguntas, es fácil darse cuenta, que lo importante no es saber si te gusta o no tu trabajo, sino qué importancia relativa, tiene tu trabajo entre las distintas cosas importantes de tu vida.
Raramente, suele ser el trabajo, lo más importante.
Pasan por delante, la salud, el amor, la familia, los amigos, y los sueños por cumplir y las aspiraciones.
El único problema en reconocer esto, es que queda al descubierto la incoherencia en la que incurres al dedicar la mayor parte de tu tiempo, de tu vida, y de tu esfuerzo, a algo, que no está en la cima de tus prioridades e intereses.
Para ello hacen falta: honestidad para reconocerlo, y valor, para intentar cambiar la realidad y así realizar tus sueños.
Para ti, valiente soñador, está dedicado este esfuerzo. Esta es la verdad.