¿Tienes un compañero de trabajo incompetente?. ¡Esta GUÍA práctica te lo soluciona!
Yo logré jubilarme joven, amasar mi fortuna y muchos otros asombrosos logros, trabajando con algunos de los directivos y empresarios más competentes del planeta.
Pero lo que la gente a menudo desconoce, es que para conseguir todo esto, he tenido que librarme en multitud de ocasiones, de compañeros de trabajo altamente incompetentes.
Podría apostar casi sin equivocarme que tú también tienes algún compañero de trabajo incompetente, y eso si eres afortunado y no te ha tocado un completo atajo de inútiles e incompetentes con los que debes lidiar cada día.
Sea cual sea tu caso, has llegado al lugar adecuado para librarte de ese compañero de trabajo incompetente.
Hoy te descubriré mi guía práctica y probada que he utilizado en multitud de ocasiones para lidiar con muchos de ellos.
¿Estás preparado?
Pues empezamos…
Un compañero de trabajo incompetente es la norma, no la excepción
Lo primero que debes de hacer es tener una perspectiva realista de la situación.
A menudo, veo a muchos amigos y conocidos, que se frustran y deprimen porque les han tocado unos compañeros de trabajo malos e incompetentes.
No hagas eso.
Tienes que aceptar que la gran mayoría del mundo es así.
¿Por qué crees que España está a la cola de la productividad europea?
¿Por qué crees que 9 de cada 10 empresas que se fundan, quiebran?
Obviamente no será porque todo el mundo es súper competente y productivo.
Estas estadísticas son así, porque el mundo laboral está plagado de incompetentes e inútiles.
Nadie se sorprende porque el agua esté mojada, o porque un limón sea ácido. Su naturaleza es así.
Así que deja de sentirte mal o frustrarte porque tienes un compañero de trabajo incompetente. Así es la realidad.
Eso no significa que no puedas mejorar tu situación. Para eso estás leyendo mi guía práctica.
Pero enfadarte no te servirá para solucionar el problema.
Así que ante todo, mucha calma, antes de pasar a la acción.
¿Ya estás más tranquilo?
Pues seguimos.
La primera gran táctica para lidiar con un compañero de trabajo incompetente: EVASIÓN
Por definición, un compañero de trabajo es alguien sobre el que no tienes mando directo, pero al mismo tiempo, él tampoco tiene mando sobre ti.
No estamos hablando de jefes, y no estamos hablando de tu equipo. Estamos hablando de compañeros de trabajo.
Así pues las cosas, la primera gran táctica es evitar al máximo al incompetente.
Yo no sé cómo evitar que un limón deje de ser ácido, pero si puedo evitar meterme uno en la boca cada mañana.
Supón que el compañero de trabajo incompetente está en el departamento de administración, y que tú estás en ventas.
Mi primera táctica sería evitar al máximo el contacto con dicho compañero.
Si no necesitas interactuar con administración para vender, pues ahí lo tienes… haz como si dicho compañero, no existiera.
No lo saludes, no contestes a sus e-mails, e ignóralo siempre que puedas.
Que en el mundo haya incompetentes no significa que tengamos que sufrirlos.
A menudo veo mucha gente sufriendo por tener que lidiar con compañeros de trabajo incompetentes, solo porque CREEN que tienen la obligación de trabajar con ellos.
Muchas veces, no se dan cuenta, de que en realidad pueden hacer el 100% de su trabajo SIN tenerse que relacionar con ellos.
Nadie dice que tengamos que relacionarnos con todos, ni que ser amigos. Si puedes realizar la gran mayoría de tu trabajo evitando al incompetente, hazlo.
Si tienes tus dudas, sobre si puedes lograrlo, lo mejor es que lo intentes y lo pongas a prueba.
En el mejor de los casos lo lograrás y dejarás de sufrir al inútil de tu compañero, y en el peor de los casos, tendrás que buscar otra táctica. No pierdes nada.
BONUS TRACK
Una forma habitual que tienen los incompetentes para fastidiarte el día y el trabajo es inundarte con e-mails que te ralentizan en tus labores y te roban tiempo.
Cómo librarse de un compañero de trabajo incompetente que no puedes evadir: manual práctico paso a paso
Desafortunadamente hay veces que no puedes evitar al incompetente y hay que gestionarlo.
Aquí tienes mi manual de acción completo que incluye 3 movimientos distintos:
1- Advertencia personal
Siempre me ha gustado ir de frente, así que lo primero que hago es decirle en persona cómo su forma de proceder atasca y empobrece mi trabajo, y dificulta la consecución de los objetivos de la empresa.
En esta fase, muchos de los “teóricos” sobre gestión de conflictos se engañan creyendo que esto sirve de algo y que así se pueden solucionar los temas.
En el mundo real, no funciona así.
De hecho, durante toda mi carrera profesional, no ha habido ni una sola vez que haya advertido a un incompetente sobre su comportamiento y haya cambiado su proceder de forma inmediata.
¡Y créeme, he probado con todos los tonos y estrategias!.
¿Entonces por qué hacerlo?
No lo haces por él, lo haces por ti.
Que él sea un incompetente, no implica que tú tengas que rebajar tu profesionalidad (eso es lo que él espera, arrastrarte al barro con él). Pero debes evitarlo.
Tú eres un buen profesional y como tal, debes explicarle lo que no está haciendo bien y darle la oportunidad de enmendarse.
Si él no quiere hacerlo, es su problema, no el tuyo.
No porque alguien tire basura en la calle, significa que tú tengas que hacerlo también.
Además, así cumples el dicho de quien avisa, no es traidor. Así que tú ya has avisado 😉
2- Súbelo arriba
Como suele pasar, el compañero de trabajo incompetente, suele continuar con su actitud nociva e incluso a menudo se hace el ofendido.
“¿Quién te has creído que eres? ¿Cómo me vas a decir tú cómo tengo que hacer mi trabajo?”, etc.
¿Te suena familiar?
No te preocupes, una vez más esto es así.
Acaso crees que un tipo que lleva 25 años trabajando y hace las cosas mal, ha tenido algún interés en hacerlas bien. Si fuera así, después de tanta práctica ya lo haría bien.
Si lo sigue haciendo mal es porque no tiene el más mínimo interés en rectificar.
¿Y entonces ahora que hacemos?
Lo más fácil es subirlo con tu jefe.
Le cuentas que no puedes realizar tu trabajo debido a que tu compañero no hace correctamente el suyo.
También le dices que lo has hablado con él, y que sigue en sus trece.
Si todo funciona bien, tu jefe hablará con el jefe del empleado incompetente y las cosas mejorarán.
Si es así problema resuelto,
Pero hay veces que no va así.
El trabajador incompetente jura que ha atendido todos tus solicitudes de forma exquisita, y además aprovecha para quejarse de ti diciendo que eres poco profesional, arrogante, y todo lo que se le pueda ocurrir.
Su táctica es la del despiste: intenta hacer creer a todos que eres TÚ el mal empleado, para disipar la dudas sobre él mismo.
Si la cosa va por aquí entonces habrá que pasar a mayores.
3- La técnica de los platos rotos
Si todo lo anterior ha fallado, entonces es la guerra, y hay que pasar a tácticas más expeditivas.
La mayoría de profesionales se frustra y empieza a pasarlo mal en el trabajo llegado a este punto.
Una vez más, esto no sirve para nada y es altamente contraproducente para ti y para la empresa.
Aquí mi táctica utilizada es muy efectiva y algo contra intuitiva, por eso muy pocos la usan, pero a mí me ha dado siempre resultados excelentes.
Para explicártela pongamos el ejemplo anterior, que tú eres un vendedor y que tu compañero de trabajo incompetente, está en el departamento de administración y es el responsable de preparar y redactar las ofertas y pedidos que los clientes tienen que firmar.
Cómo él es un vago y está perdiendo el tiempo en temas personales de trabajo, las ofertas que tú tienes que presentar a los clientes nunca llegan a tiempo y siempre van con retraso.
Esto te pone de los nervios, porque solo tú sabes la cantidad de horas y esfuerzo que has invertido en:
- captar un nuevo prospecto de cliente
- convencerlo de que tu oferta es superior a la de tus competidores y
- acordado con él las condiciones para hacer su primer pedido de prueba
cuando todo esto está listo, tu “fantástico” compañero tarda lo indecible para redactar la oferta, con lo que literalmente está obstaculizando la consecución de un buen pedido.
Cuando esto pasa, tú te enzarzas en peleas de todo tipo con tu compañero, pero nada avanza más rápido.
Aquí la táctica idónea es la contraria.
Le pides a tu compañero lo que debe de hacer por escrito: presenta tal oferta con estas condiciones para tal día, para este cliente, dejándole bien claro que es urgente e importante.
Además hablas con él en persona para recordárselo.
Tu compañero no lo hace, y entonces se pierde la venta.
Cuando esto sucede, vas a tu jefe y le cuentas como la empresa acaba de perder un negocio de X Euros (esta operación + todas las subsiguientes) porque tu compañero no le da la gana de hacer su trabajo.
Con esto el compañero suele afinar mucho más (a partir de ahí va mucho más suave), o bien lo despiden. Y el que viene tras suyo, rápidamente conoce la historia de lo que ha pasado.
¿Y si nada de esto sirve?
Si después de todo lo anterior tu compañero de trabajo incompetente sigue campando por sus anchas y haciendo lo mismo, entonces es una señal clara de que el que debas cambiar de empresa eres tú.
Si una empresa favorece a sus empleados incompetentes, en lugar de los buenos, entonces tarde o temprano esta quebrará y acabará todo el mundo en la calle.
Así que lo más inteligente es avanzarse a la jugada, y llevar la delantera en el asunto.
¡Ahora es tu turno!: EJERCICIOS
Si te ha gustado mi artículo por favor compártelo al máximo. ¡No sabes lo agradecido que alguien puede ser si le ayudas a librarse de los malos compañeros de trabajo!.
Si conoces otras tácticas que tú has usado efectivamente para resolver estos asuntos, o simplemente contar tu caso particular por favor déjalo aquí abajo en los comentarios.
Hola Jose!
Me ha encantado leer tu guía, tan magnífica como de costumbre.
Recientemente comenté en tu genial guía “¿Qué hacer con un mal jefe?” que entendía que también se podría aplicar con los compañeros, lo que hay muchas sutilezas que aquí comentas en detalle que marcan la diferencia.
Sin duda soy de los que se desespera cuando un trabajador no actúa de forma profesional (también cuando me toca a mí ser el Cliente) y aún sabiendo que la excepción es ser excelente, me sigo sorprendiendo de los mediocres y lógicamente de la excelencia.
No voy a esperar a poner en práctica punto por punto lo que explicas aquí, ya que es irrefutable y también compruebas de qué pasta están hechos los jefes y por tanto si estás en la empresa correcta, así como recomendar tu artículo cada vez que me pregunten al respecto: mucho más efectivo para la otra persona y yo me ahorro ese tiempo 😉
Muchísimas gracias y Pura Vida!
Dani
Guía genial para librarse de un compañero de trabajo incompetente
¡Muchas gracias Dani por tu comentario!
En mi opinión, mencionas varios puntos importantes que creo importante destacar:
1- La importancia de los detalles y lo sutil: Cómo tú bien mencionas no es lo mismo tratar un jefe incompetente, que un compañero incompetente, que un subordinado incompetente.
En los detalles a menudo está el diablo, y saber apreciar estas diferencias es clave para llegar a una solución efectiva del asunto.
2- La importancia de no conformarse.
Al igual que tú yo me enfado cuando un compañero, jefe, o alumno no da el 100% de su esfuerzo, y ya no te cuento cuando yo soy el cliente.
Esta actitud es vital para ser cada día una mejor versión de ti y alcanzar resultados importantes. Cuando veas a gente que va por el mal camino (incompetentes permanentes), verás que lo primero que han hecho es conformarse con su propia mediocridad y la de los demás.
3- La importancia de la aplicación práctica
Cómo tú bien dices, no basta saber las cosas, si no las pones en práctica.
Tu decisión y foco en aplicar sistemáticamente lo que aprendes es sin duda una de las cualidades que más te destacan cómo alumno y que más competente te hacen.
¡A seguir así y Pura Vida!
Guía perfecta que yo en cierto modo sigo…
Cuando empiezo liderando un equipo nuevo, siempre les digo lo mismo… yo sólo trabajo con los mejores chicos! Para mí los mejores no son los que más saben (que eso es un plus)… Los mejores son los que cada día se levantan pensando que van a superar lo del día anterior y quieren seguir aprendiendo y trabajando.
Gran aporte nueva mente Jose!
Guía genial para librarse de un compañero de trabajo incompetente
¡Perfecto Carlos, muchas gracias por tu aportación!
Cuando uno se pone delante metas ambiciosas, para llegar a ellas, es obligatorio hacerlo con un excelente equipo.
A menudo, el equipo magnífico, no viene hecho y se ha de construir.
Mientras eso pasa es crucial, eliminar a los malos de verdad.
De lo contrario todos los esfuerzos son en vano.
Me ha encantado la reflexión que has hecho sobre los mejores y los conocimientos, y coincido 100% contigo.
Una vez fiché a un Ingeniero Industrial que tenía que diseñar planos en AutoCAD de proyectos de millones de Euros, que tenía que debatir con estos super empresarios.
De los 10 candidatos que entrevisté, el que fiché era el único que NO sabía diseñar en AutoCAD, pero hacía las preguntas y razonamientos correctos, y tenía ganas de aportar valor y mejorar.
Los otros 9 candidatos, eran del estilo: “Soy un crack del AutoCAD… así que ¿cuánto me vas a pagar?”.
En dos semanas estaba dibujando cómo el mejor, y vendimos muchos millones con resultados extraordinarios.
¡Pura Vida!
Muchas gracias Jose! Una info de gran utilidad. Afortunadamente, somos un equipo muy comprometido y competente.
Una vez sí que tuvimos una conflicto importante con un compañero. Su bajo desempeño se debía a temas personales y por fortuna se le pudo ayudar y alcanzó de nuevo un rendimiento alto.
En este caso la advertencia personal sí sirvió de mucho, primero porque reconoció que no estaba trabajando bien, y después porque nos contó que le pasaba y se le pudo ayudar.
Pura vida Jose!
Guía genial para librarse de un compañero de trabajo incompetente
¡Muchas gracias Marcos por tu aportación y por compartir tu experiencia personal!
Es un excelente ejemplo de cómo funciona un buen equipo.
Todo el mundo puede tener un bache, y lo normal es hacer lo que hicisteis vosotros.
Desgraciadamente, y más menudo de lo que sería deseable, existen “elementos” que parecen estar exclusivamente dedicados a fastidiar al equipo.
No reconocen sus errores y no tienen la más mínima intención de mejorar.
Para esos casos, mi guía siempre me ha dado magníficos resultados :).
¡Pura Vida!