Así me he hecho mucho más rico, 10 años después de dejar mi trabajo.
Cuando me jubilé joven a los 38, mis amigos creían que me había vuelto loco.
De alguna manera pensaban que se me acabaría el dinero, que tendría que volver a trabajar, o que era una moda pasajera, y que ya volvería al rebaño.
Cuando les expliqué el método que había diseñado para lograrlo, supusieron que bromeaba: que la teoría estaba muy bien, pero que no sería capaz de lograrlo en la práctica.
Pues bien, ahora que ya han pasado 10 años, y ya tengo 48, ha llegado el momento de hacer balance económico de esta increíble etapa, en la que he vivido en los sitos más paradisíacos del mundo, he creado mi propia familia, y sí… lo has adivinado: me he hecho mucho más rico tal y como había predicho.
Si estás interesado en conocer mi aventura, y aprovechar mis conocimientos para enriquecerte tú también, abróchate el cinturón que despegamos.
Ser más rico que nunca
Después de haber pasado toda mi carrera profesional cómo directivo y hombre de negocios trabajando con los más ricos del país, una de las cosas que se me quedan incrustadas, es que cuando te propones un objetivo ambicioso has de ser capaz de medirlo y monitorearlo, y hacer balance periódicamente de los progresos obtenidos.
Por suerte la riqueza económica es bastante fácil de medir, y después de 10 años de jubilarme joven y vivir de administrar mi propio capital, creo que es un buen momento de autoevaluarse.
¡¡Los resultados no podrían haber sido mejores!!
De hecho cuando escribo estas líneas, soy más rico que nunca.
Mi patrimonio neto está en su “all-time-high” de toda mi vida.
Y este dato todavía tiene más valor para mí, en tanto en cuanto todavía estamos atravesando la crisis mundial del COVID, y el value investing (inversión en valor) lleva una de las peores décadas de rendimiento de toda la historia.
Es decir, que no estoy sacando pecho cuando las cosas van bien y cualquier tonto gana dinero en bolsa.
Todo lo contrario: he obtenido resultados espectaculares, en condiciones bastante adversas.
Cómo ya viene siendo costumbre, el trabajo bien hecho y bien planificado, da sus frutos a largo plazo.
Una vez más me he reivindicado delante de aquellos que pensaban que no lo lograría.
Mi plan ha funcionado a las mil maravillas: con el paso del tiempo, mi patrimonio neto se ha acrecentado a un ritmo superior al crecimiento de mi coste de vida anual, más la inflación.
Gracias a ello, a cada año que pasa, me hago más rico.
Claves para ser más rico con el paso del tiempo
Cuando me preguntan cómo he conseguido todos estos espectaculares logros, remito a la gente a mi método de habilidades directivas, gestión económica personal e inversión que yo mismo he utilizado durante décadas.
Si alguien no tiene la capacidad ni la inclinación para comprar y leer un libro donde resumo mis conocimientos de una vida que me han hecho muy rico, eso significa que no tiene el tiempo ni las ganas para llevar a cabo lo que se necesita para hacerlo.
Si por el contrario, tú ya eres uno de los miles de alumnos que lo has hecho y recibes mi training mensual, aquí te expongo algunas de las claves adicionales que han hecho que mi plan saliera a la perfección.
Trabajar más y mejor que los demás
La mayoría de artículos y videos en internet para hacerse rico y ganar mucho dinero son verdaderas tonterías que venden fórmulas mágicas que no funcionan, salvo para sus vendedores y promotores, que se enriquecen a costa de sus ingenuas víctimas.
Pues bien, aquí voy a trazar un par de líneas rojas que me desmarcan de todo esto.
En primer lugar, yo he obtenido la gran mayoría de mis conocimientos y herramientas que me han hecho rico de muchos de los empresarios, directivos e inversores más ricos del país.
Ellos siempre dieron ejemplo de que SI, ganan mucho dinero, pero trabajando y esforzándose a lo grande.
Nunca encontré a ningún vago entre ellos.
Así que si buscas una fórmula mágica que te haga ganar dinero sin esfuerzo, aquí no la encontrarás.
En segundo lugar, cuando ya estás dispuesto a poner el esfuerzo necesario para lograrlo, además tienes que realizarlo en la dirección correcta.
Si corres una carrera en dirección opuesta a la meta, nunca podrás ganar por muy rápido que corras.
¡¡De hecho, si vas en la dirección equivocada, cuando más rápido corras, más te alejas de tu objetivo!!
Sorprendentemente, me he dado cuenta de que millones de personas eligen dirigir sus esfuerzos en la dirección errónea, y perdiendo miles de Euros a manos de falsos gurús del dinero de las fianzas y las inversiones.
Es por ello que en mi formación, he sido pionero en desenmascarar y rebatir algunas de las figuras más conocidas y publicitadas de este Mundo.
Aquí puedes leer los sorprendentes y espantosos resultados de mis investigaciones sobre las figuras de:
- Robert Kiyosaki (Autor de “Padre Rico Padre Pobre”)
- Harv. T. Eker (Autor de “Los secretos de la mente millonaria”)
BONUS
Adicionalmente, he diseñado un programa online de 21 días destinado que seas capaz de distinguir y evitar a todos los falsos gurus del dinero y los inversiones.
Pensar y actuar mejor que la mayoría
Otro de los secretos de mi éxito que me ha permitido enriquecerme masivamente, es pensar mucho mejor que los demás.
Dicho en otras palabras, pensar de forma diferente y superior a la mayoría.
El apartado anterior es tan solo un pequeño ejemplo de ello (hay mucha gente que cree que se puede hacer rica sin esfuerzo… y así les va).
Otro asunto que creo que me ha dado muy buen resultado, es pensar de modo diferente sobre la generación de patrimonio neto.
Las teorías más populares sobre hacerse rico y ganar dinero básicamente siguen dos líneas de pensamiento que no he compartido nunca.
Aquí te las expongo brevemente (el descubrir sus errores es algo que te dejo como ejercicio):
1- La Teoría de la Fase de acumulación /Fase de Disfrute
En primer lugar, está la teoría de la fase de acumulación y fase de disfrute o gasto.
De alguna manera esta teoría vende que hay unos años en los que tienes que acumular dinero, para después llegar a unos años donde lo puedes gastar.
Esta teoría tiene un aspecto de esta forma, si la representáramos en gráfico:
2- La Teoría de Vivir de Rentas
La segunda teoría es una variante popular de la primera, donde primero se sufre para acumular patrimonio, para luego pasar a una fase de disfrute donde mágicamente el patrimonio genera unas rentas iguales al coste de vida.
Aquí hay teorías tan populares e incorrectas con la regla del 4% o del 25 que reza que tienes que tener un capital de 25 veces tu coste de vida anual, para que obteniendo una rentabilidad del 4% puedas vivir de rentas.
La gráfica de esta teoría sería algo así:
Mi teoría de la acumulación constante, disfrute constante
En contraposición a todas estas teorías muy populares e incorrectas, yo visualicé la que me parecía más lógica de todas.
Ser más rico y feliz de forma consistente con el paso del tiempo.
La pinta que tendría el gráfico sería algo así:
Es por ello que mi fase de acumulación es infinita, siempre me hago más rico, y además en todas y cada uno de los años me lo paso bien haciéndolo.
Da igual si se trata de las clases particulares que daba cuando tenía 14 años, o de mi etapa de alto directivo en mis 20´s y 30´s o de mi etapa de inversor en mis 30´s y 40´s.
Siempre me lo he pasado bien haciendo lo que hago, y:
1- Gastando el dinero de manera inteligente y satisfactoria para disfrutar de la vida, y…
El haber diseñado y aplicado esta teoría, ha sido fruto de mi entendimiento más profundo que el que tiene la gran mayoría, sobre el poder del interés compuesto.
Si todos aquellos aspirantes a inversores que intentan invertir en bolsa hubieran entendido esto, es del todo imposible que hubieran “comprado” y seguido las teorías erróneas que mencionaba en el apartado anterior.
Una vez más, el conocimiento y entrenamiento superior, proporcionan mucho mejores resultados.
Aquí tienes a otro loco cómo yo que entendió este modelo ya de muy de joven: Warren Buffett. ¿Te resulta familiar la forma de la gráfica?.
Toda mi vida he estado corriendo en la dirección correcta hacia la meta, mientras sigo viendo a muchos competidores y aspirantes, que van en la dirección opuesta.
El paso del tiempo, es el aliado de las direcciones correctas, y del esfuerzo por perseguirlas constantemente.
En cambio, es el enemigo de las malas decisiones y las malas direcciones.
Un día te despiertas, y no tan solo te das cuenta de que has envejecido, sino que además has empobrecido.
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¡Muchas gracias!
Muy buenas Jose!!
Primero de todo ENHORABUENA por vivir la vida de tus sueños durante estos 10 años!
Seguro que se han pasado volando 😊
Aunque conforme cumplimos años nos da igual lo que piensen los demás, no deja de ser una demostración de que tenías razón y eso no resta jajaj.
Diría que el error de la Teoría 1 es que cuantos más años cumplo, más dinero necesito.
Ya no solo por la inflación, sino porque necesitaré de mayores cuidados, si no me puedo valer por mí mismo, otros problemas de salud, etc.
Además, el no saber si voy a vivir “80 o 90” años. Y no tiene que dar felicidad ver como tu cuenta bancaria no hace más que disminuir… entonces tienes pocas opciones, o reducir gastos… o desear no vivir muchos más años para no quedarte sin dinero.
Y no me convence ninguna de las dos opciones.
En cuanto a la Teoría 2, he hecho las cuentas con el siguiente ejemplo: hoy tengo un gasto de 25K, por lo que necesito un Patrimonio Neto de 625K y efectivamente el 4% me da esos 25K de mi gasto de vida, pero no se aprovecha del interés compuesto.
Además entiendo que es en base a invertir en inmuebles y probablemente hipotecándote… perdiendo flexibilidad, posibles aumentos salariales, etc.
Siguiendo la fórmula de tu libro (no hago spoilers), para 25K se podrían necesitar 250K sin tener en cuenta el FG, por lo que es más factible conseguirlo en menor tiempo, además de todo lo positivo que supone ver aumentar tu cuenta bancaria, relacionado con la salud que he dicho.
Muchas gracias y Pura Vida!!
Dani
Cómo ser mucho más rico: Mis resultados 10 años después de jubilarme joven
¡Muchas gracias Dani por tu comentario y tu excelente aportación personal!
En él, das en el clavo en temas tan importantes cómo la variabilidad de los costes vitales a lo largo del tiempo, la inflación, o la incertidumbre de la propia expectativa de vida.
Para tratar con todos ellos, y muchos más, es preciso aplicar un buen margen de seguridad. Es por ello que creo que tener un enfoque patrimonial con dirección creciente, es la opción más sensata y segura, para evitar errores costosos y sorpresas desagradables que nos puedan llegar.
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!