¿Cómo saber si tendrás éxito? Estos signos te ayudan a descifrarlo.
- ¿Vas por el camino correcto hacia el éxito?
- ¿Llegarás alguna vez a alcanzar tus objetivos?
- ¿Estás perdiendo tu tiempo y tu dinero en algo que quizás nunca llegue?
Si estás persiguiendo alguna meta ambiciosa en tu vida, seguro que alguna vez te has hecho estás preguntas. Lo sé, porque yo he estado muchas veces ahí.
Saber a priori si vas por el buen camino, y si alguna vez lo lograrás, no es una pregunta trivial en absoluto.
Es por eso que en este artículo, voy a compartir contigo las 4 etapas del éxito, que son fácilmente identificables de manera externa, para que puedas descifrar si vas por buen camino.
Espero que te ayuden tanto como a mi.
Signos externos que indican si vas por el buen camino al éxito
El primer problema que sueles tener cuando estás embarcado en un proyecto ambicioso, es que adoptas una especie de visión tubular, que a menudo te impide ser objetivo sobre tu propio progreso.
Es por ello que el gran beneficio de las 4 etapas que te voy a presentar es que son totalmente externas a ti (evitando así tus sesgos, y puntos ciegos) y medibles de forma TOTALMENTE OBJETIVA.
Es como si un camión de 16 ruedas atravesara la pared de tu habitación. Serías capaz de percibirlo aunque estuvieras durmiendo o viendo una peli con los cascos a todo volumen.
Estas fases externas, las he vivido indefectiblemente en todos y cada uno de los grandes logros de mi vida: ya sea ser de los directivos mejor pagados, jubilarme joven, o batir al mercado durante décadas en bolsa.
¿Quieres conocerlas?
FASE DEL ÉXITO 1: ERES ABURRIDO…
Cuando decides perseguir un objetivo altamente ambicioso, a menudo tus amigos y conocidos empezarán a decir que eres aburrido.
¿Qué te crees que le dijeron a Jeff Bezos cuando decidió dejar un lucrativo empleo en Wall Street para ir a vender libros usados online?.
¿Que era la idea más excitante del siglo?. Lo dudo mucho. Y todos sabemos lo que paso luego: AMAZON.
Esta etapa la he pasado tantas veces que podría contarte un montón de ejemplos.
Pero el tiempo es oro así que escogeré solo uno.
Cuando empecé mi carrera profesional en España, tuve que elegir entre ingresar a una de las entidades bancarias más potentes del país para formar parte de un Programa Fast-Track de Futuros Lideres Directivos de la misma, o empezar de asistente de ventas en una pequeña multinacional familiar.
En lugar del “glamour” y la “seguridad” de las altas finanzas y la banca, elegí la otra opción.
Ciertamente no recuerdo a nadie que me dijera que era muy divertida la opción elegida, y mucho menos excitante.
Sin embargo, en ella empecé a conocer a la clase de empresarios y directivos que forjarían de manera definitiva mi destino.
¿Y el gran banco?
Recientemente anunció el despido de miles de trabajadores (el 18% de la plantilla, incluidos directivos) y el cierre del 27% de la red de oficinas actual. Ahí es nada.
“Eres aburrido”, es la primera señal de que quizás estés yendo por el camino adecuado.
FASE DEL ÉXITO 2: ¡ESTAS OBSESIONADO!
Esta fase es también otro clásico del camino hacia al éxito, y es una a la que muy pocos llegan.
Para tener éxito en algo en que la gran mayoría fracasa, hay que meterle infinidad de horas.
Y si “infinidad” te parece demasiadas horas, puedes cambiarlo por las famosas 10.000 horas que cómo mínimo invierten los high-performers de élite de cualquier disciplina en la vida: atletas, músicos, doctores, etc..
Lo que pasa, es que cuando ya sabes que hay que echarle muchas horas a algo, y el día soló tiene 24, inevitablemente dejas de hacer casi todo lo demás para centrarte en lo que tienes entre ceja y ceja.
Ahí es cuando tu gente te empieza a decir que “estas obsesionado”.
Ya le pasó a Bill Gates cuando de pequeño,y solo había un acceso restringido a un par de ordenadores en su escuela para aprender a programar.
Bill reservó todas la horas posibles en el ordenador, hasta llegar a acapararlas casi todas. Prácticamente no hacia más que programar. Cuando alcanzó los 21, era una de las personas con más horas de programación bajo sus alas, ¡¡ de todo el mundo!!.
Seguro que oyó muchas veces que no se obsesionará tanto con eso.
Bueno, pues ahí está Microsoft, valorada en trillones de dólares, para poner en su sitio a estos consejeros de la moderación.
Las fases obsesión en mi vida, han sido tantas que también es difícil escoger solo una.
La elegida en este caso. sería mi formación cómo inversor en bolsa.
Cuando empecé mi carrera cómo inversor, destine miles de horas a leer, entender y aplicar cientos de excelentes libros de los mejores inversores del mundo, y a leer y estudiar miles de informes anuales de las empresas que evaluaba.
Dejé de ir a comer con mis compañeros de trabajo, de salir los fines de semana, de tener una vida social extensa, e incluso de dormir algunas horas.
Claramente me dijeron muchas veces, que estaba “un poquito” obsesionado por el tema.
¿El resultado?
Me jubilé a los 38 años gracias a ello, vivo en lugares paradisíacos de todo el Mundo, y llevó ya varias décadas batiendo al mercado.
Hay que reconocer que ha sido una obsesión muy bien pagada.
FASE DEL ÉXITO 3: TIENES MUCHA SUERTE
Hay que reconocer que las dos fases anteriores son las menos amigables y las más duras de pasar.
Esta sin embargo, ya empieza a ser un punto de inflexión en el camino.
Aquí tus esfuerzos empiezan a dar sus primeros frutos, y tu entorno, en lugar de atribuirlos a tus sacrificios, lo asocia a que eres la persona con más suerte del mundo.
¿Te suena?
Mi trabajo duro como directivo empezó a dar frutos con ascensos meteóricos y subidas de sueldo importantes.
También me llamaban de la nada otros competidores, o empresas de otros sectores para ficharme (siempre con mejores sueldos).
Me reunía con billonarios y multi-millonarios, y tenía que probar bólidos de lujo o viajar en jet privado.
¿Crees que alguien me dijo que me lo merecía o que me lo había ganado?
Muy pocos.
La mayoría me dijeron que tenía mucha suerte, y las palabras más frecuentes eran que había nacido con una flor en ese sitio que no puedo mencionar porque me leen todos los públicos.
Cuando empiezas a “tener suerte” repetidamente, es muy probable que hayas estado yendo por el camino correcto al éxito.
FASE DEL ÉXITO 4: ¿CÓMO LO HAS HECHO?
La fase final se produce cuando a todas luces has conseguido logros importantes y la gente empieza a querer replicarlos e imitarlos.
Esto es lo que pasó cuando me jubilé a los 38 y creé José Castelló Executive Education.
No lo creé porque se me ocurrió a mi sólito (no me puedo atribuir ese mérito), sino porque mis amigos, familiares, colegas de Máster,de trabajo, etc.. me pidieron saber cómo lo había hecho exactamente.
Hoy en día, altos directivos, empresarios, emprendedores, Business Schools, estudiantes, etc me piden mi ayuda y aprovechan mi formación para solucionar retos ambiciosos y problemas graves que tienen por delante.
Cuando la gente empiece a preguntarte cómo lo lograste, es el momento para parar un momento, y disfrutar de las vistas, porque habrás llegado a la cima de tu objetivo.
Espero que la disfrutes tanto cómo yo lo he hecho.
Ejercicio: Ahora es tu turno
¿Estas pasando o has pasado por algunas de estas fases externas del éxito?.
¿En que fase te encuentras actualmente en la persecución de tu objetivo?
¿Añadirías alguna fase EXTERNA más que tu hayas experimentado?
Cuéntame tu experiencia aquí abajo en los comentarios. Estoy seguro que será muy interesante e ilustrativa para todos.