Cómo mis padres fueron mi primer y mejor paso hacia la felicidad y el éxito
Mis padres son los mejores padres que podría tener.
No podría haber pedido más. Soy tremendamente afortunado.
En mi vida he conseguido muchísimos logros que el 99% de la gente nunca llegará a conseguir.
Estas fueron las lecciones principales que aprendí de ellos y que aproveché para lograrlo.
Este es vuestro homenaje. ¡Mamá, Papá—va por vosotros!
El valor del sacrificio personal
Mi madre dejó su carrera profesional para pasarse toda la vida criándome junto con mis hermanos.
Se dice en una línea, pero sacrificar varias de las mejores décadas de tu vida para dedicarte exclusivamente a tus hijos, es el mayor ejemplo de sacrifico personal que uno puede hacer.
Y doy fe de ello, ahora que soy Papá en casa, o cómo me gusta llamarlo a mí: Full-Time Dad.
Ella me enseñó con su ejemplo constante día sí, día también, que hay que sacrificarse por lo que más quieres y por lo más importante en tu vida.
No hay ningún logro importante que no venga de un sacrifico personal grande.
Ella sacrificó su vida, para que nuestra vida fuera la mejor posible, y lo logró.
El valor de esforzarse al máximo
Cuando era pequeño e iba al cole sacaba muy buenas notas, pero no tenía que esforzarme mucho para ello.
Se me daba bien, lo pillaba rápido, y con un esfuerzo mínimo mi hoja de notas era un mar de excelentes y sobresalientes. Así terminé sacando la mejor nota de selectividad de todo mi colegio.
Sin embargo, de tanto en tanto, caía algún notable.
Mientras que a los peores estudiantes de la clase, que sacaban habitualmente 7 suspensos, les compraron una moto cuando redujeron esa cifra a 6, a mí me caía la tabarra por sacar un notable.
Mi mamá siempre me decía:
“No es por la nota, es por el esfuerzo. Si te esforzaras al máximo y sacarás un suficiente lo daría por bueno, pero no es así, has sacado un notable sin casi esfuerzo. Uno tiene que esforzarse al máximo y dar siempre lo mejor de sí”
Me costó muchos años entenderlo mamá.
Pero después de toda una vida de repetírmelo, no tan solo lo entendí, sino que fui capaz de desarrollar una capacidad de esfuerzo que muy pocos tienen y que nunca conseguirán.
Esto ha sido la base de todos mis éxitos y logros personales y profesionales.
¡Gracias mamá, por nunca desfallecer, y por nunca tirar la toalla conmigo!.
El valor del trabajo gris
Mi papá se pasó la vida trabajando para mantenernos a todos, darnos lo mejor, y que nunca nos faltará de nada: los mejores colegios, la mejor educación, sanidad, ropa, alimentación, viajes…
Esto me enseñó que a veces los trabajos más importantes son los que menos se ven y menos se agradecen, pero aun así, se tienen que hacer.
La vida no es siempre un concurso de popularidad.
En aquellos tiempos, todos podían apreciar el trabajo de las madres, porque siempre están allí para nosotros, pero el padre que se pasaba el día en el trabajo y viajando por negocios alrededor del mundo, era el contribuyente gris que nadie parecía ver.
Ahora que soy papá, doy fe de esto. Mi familia vive una gran vida, gracias a todo el trabajo que he realizado en mi vida, pero raramente alguien lo aprecia o agradece.
Pero así es como funciona.
Gracias a mi papá aprendí que hay que hacer lo que hay que hacer. El trabajo gris, a menudo es el trabajo más importante.
El valor de aprender de los mejores
Muchos de los éxitos que he obtenido en mi vida han sido gracias al haber trabajado junto a los mejores empresarios y directivos del país.
Pero mi primer gran maestro fue mi padre.
De hecho él fue el primero en abrir el camino que yo más tarde seguiría.
Trabajó la mayor parte de su vida en la misma compañía.
Participó en el crecimiento y consolidación de una de la más exitosas multinacionales del país , en la que se jubiló cumplidos los 65 años.
Y allí aprendió y creció profesionalmente junto a dos relevantes y singulares empresarios , amén de otros cualificados colegas.
Cuando me inicié en el Mundo profesional mi padre siempre fue mi guía y mi consejero.
Él me enseñó a pensar y analizar situaciones complejas, y a obtener resultados espectaculares.
Además, tuvo la generosidad de compartir sus errores y aprendizajes, para que yo no los cometiera, y pudiera progresar más rápido.
Todavía a día de hoy, sigo pidiéndole consejo para temas complicados, y su agudeza mental y capacidad de análisis siguen deslumbrándome cuando va a cumplir los 80 años.
Ha sido para mí un tremendo honor, tener a mi padre como alumno honorario, en todos los Programas presenciales de José Castelló Executive Education.
¡Gracias papá por ser el mejor maestro que un hijo podría pedir!.
BONUS #1: El valor de la buena suerte y el saber aprovecharla
La suerte influencia en gran medida el curso de nuestras vidas, y sin duda el curso de la mía.
Tuve la suerte de tener los mejores padres posibles y eso es de agradecer.
Pero a lo largo de la vida, también he visto a mucha gente tener muy buena suerte y malgastarla completamente.
La suerte viene generalmente en forma de oportunidad y las oportunidades hay que saberlas aprovechar bien, si no de poco sirven.
Yo no desperdicié la mía.
BONUS #2: El valor de la gratitud
La cantidad de esfuerzo y sacrificio que hacen la mayoría de los padres es increíble, y a menudo los hijos somos tacaños a la hora de dar las gracias.
Siempre me sorprende que un esfuerzo tan grande sea compensado con algo tan pequeño como un agradecimiento, y que aun así, a menudo nos cueste tanto.
Por suerte yo he aprendido ya esta lección, y durante los últimos años les doy las gracias por todo y les digo que les quiero.
Nada cuesta tan poco, y vale tanto, cómo el ser agradecido.
Esta carta de amor y agradecimiento público, es para vosotros mamá y papá.
¡Os quiero y sois los mejores!
¡No podría haber tenido unos padres mejores!
Hola Josep!
Enhorabuena por el artículo y a tu madre y tu padre por el esfuerzo y el éxito que han conseguido contigo, tienen que estar muy orgullosos!!
Conociéndote, sabía que pronto harías un post de agradecimiento a ambos, aunque no quisieran aparecer como protagonistas 🙂
Si me lo permites, puedo decir que tu padre es una de las personas más increíbles que he conocido, pura sabiduría!! A tu madre no tengo el placer de conocerla tanto, lo que desprende cariño, inteligencia y bondad.
Por suerte para mí, también mis padres me criaron con muchos valores importantísimos que formaron mi carácter y pusieron la base para conseguir el éxito, el cual no se consigue si no pones mucho esfuerzo que depende de mí y que sea inteligente y lógico, lo cual exprimo de ti 😉
Enhorabuena de nuevo por escribir mi post favorito, Pura Vida!
Toni
Para mis PADRES: Mis mejores MAESTROS
¡Muchas gracias Toni por tus palabras!
¡Estoy seguro de que mis padres estarán muy contentos de leerlas!
También aprovecho la ocasión para felicitar y agradecer a los tuyos el fantástico trabajo que han hecho, y del que tú eres el más vivo ejemplo.
Uno no podría pedir un alumno mejor 🙂
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!
¡Eres un grande Jose!
Dales un abrazo enorme a tus padres.
Llegará el día en que ya no estén. ¡Disfruta de ellos mientras puedas!
Para mis PADRES: Mis mejores MAESTROS
¡Muchas gracias Marcos!
¡Se lo daré de tu parte!
La noción de que disfrutar el tiempo con los que más quieres es de lo más importante, siempre me ha acompañado toda mi vida.
Pero a medida que pasan los años, y entro de lleno en la madurez de mi vida, es como si esta sensación se volviera todavía mucho más nítida, como si pasara de estar en blanco y negro a estar en IMAX Tecnicolor.
Así que como tú dices, tengo la intención de disfrutarlos al máximo.
¡Un fuerte abrazo para ti y toda tu familia!
¡Pura Vida!
Estimado Josep,
Muchas gracias por compartir tu experiencia, tener unos padres ejemplares es el mejor activo intangible que podemos tener. Es de un valor enorme, muy difícil de valorar, no tiene precio.
Tú has sabido capitalizar ese valor con creces y además eres publícamente agradecido. Grande!
Tuve la suerte de conocer a tu padre y me pareció tal como describes un ejemplo de inteligencia y genialidad.
Enhorabuena y gracias por seguir aportando!
Un fuerte abrazo
Edu
Para mis PADRES: Mis mejores MAESTROS
¡Muchísimas gracias por tus palabras Edu!
Estoy seguro de que mis padres se alegaran de leerlas.
Aprovecho la ocasión, para felicitar a los tuyos y a los de tu esposa, aunque no los haya conocido.
Si algo me ha enseñado la vida, es que habitualmente detrás de toda gran persona que conozco se encuentran unos padres que hayan hecho lo mejor que han sabido/podido para sus hijos.
He sido testigo de los múltiples retos y sacrificios que tú y tu esposa habéis asumido por vuestra familia, y estoy seguro de son, no tan solo el testamento de vuestra grandeza como padres, sino que además son el legado y fruto de los que os precedieron.
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!