¿Es posible vivir sin redes sociales? ¿Cómo hacerlo?: Mis primeros 10 años de vida sin redes sociales
Vivir sin redes sociales puede parecer todo un desafío. Para muchos, algo imposible o poco deseable.
Sin embargo cada vez hay más gente que se pregunta si no sería mejor vivir sin redes sociales, y cómo se puede lograr eso.
Si estás interesado en estos temas, aquí te contaré:
- como llevo viviendo más de 10 años sin redes sociales
- cómo hice para lograrlo
- que beneficios he conseguido al hacerlo
¿Empezamos?
Vivir sin redes sociales: ¿Un logro asombroso?
En mi vida he conseguido:
- crear y dirigir negocios de Millones de Euros
- ser un inversor rentable durante décadas
- amasar mi fortuna joven, y jubilarme los 38
- y muchos otros logros asombrosos que puedes leer aquí
Sin embargo, nunca consideré que darme de baja de Facebook, y vivir sin redes sociales fuera una proeza digna de añadir a esta lista.
Después de vivir por el Mundo en lugares paradisíacos durante mi primera década y sin redes sociales, he empezado a ser consciente de que:
- Mucha gente está pagando un alto precio por estar enganchado a las redes sociales
- Y los pocos que lo saben, no saben como desengancharse.
Es por eso es que hoy he decidido compartir mi viaje personal en este tema, para ver si puedo arrojar algo de claridad en este asunto.
Empieza la historia:
Subiendo a las Redes Sociales
En 2008 me registré en Facebook.
Facebook había nacido en 2004, y en España, se puede decir que fui uno de los Early Adopters.
Curioso por saber de qué se trataba toda esta nueva moda, podrías encontrar en mi cuenta, fotos de mis numerosos viajes por el Mundo, y una red de centenares de “Amigos” en todos los continentes del Planeta.
En 2011 tomé la decisión de abandonar Facebook, para nunca más volver.
Nunca me llegué a apuntar personalmente a ninguna de las otras modas que seguirían: Twitter, Instagram, Snapchat, etc.
¿Por qué? ¿Cómo?
Aquí te cuento todos los detalles:
Cómo vivir sin redes sociales: persiguiendo un objetivo
Cómo te mencioné en un principio, he conseguido muchos objetivos asombrosos que mucha gente no consigue en varias vidas, y una de las muchas claves para hacerlo es que me focalizo en ellos.
Si estoy persiguiendo un objetivo, intento eliminar aquellos elementos que me desvían de conseguirlo.
Las redes sociales cuadraban dentro de esta categoría:
Te enchufabas, y perdías la noción del tiempo.
En otras palabras:
- perdía una cantidad de tiempo importante haciendo cosas que no me llevaban a ninguna parte,
- me sentía más agotado y estresado
- No me sentía más feliz, ni más “conectado” con el mundo
Siendo un tipo racional, decidí que ya era hora de acabar con esta moda, que no había logrado aportar nada bueno a mi vida.
Me borré de Facebook, y hasta hoy día sigo viviendo sin redes sociales.
Los peligros ocultos de las Redes Sociales
Afortunadamente yo soy un tipo bastante lógico y racional, y para desengancharme de las redes sociales, solo necesité hacer un análisis correcto de la situación y tomar las medidas oportunas.
Pero a lo largo de los años, he podido comprobar que hay mucha gente, que no es tan racional y que le cuesta mucho más dar este paso de forma definitiva.
Para ayudar con este tema, es crucial entender los numerosos riesgos a los que estás sometido al usar las redes sociales.
Yo creo que una gran parte del problema, es que mucha gente no se da cuenta de los riesgos en los que incurre al entrar en este mundo.
Para que te hagas una rápida, pero brutal idea de ello, no te pierdas esta conferencia que dio Chamath Palihapitiya en Stanford.
Este ex-alto directivo de Facebook con una fortuna de 1.200 millones $, nos advierte sobre cómo las redes sociales están destruyendo el mundo literalmente, y cómo él mismo no deja ni que sus hijos se acerquen a ellas.
Aquí abajo tienes las conferencia que te recomiendo veas al completo (vale mucho la pena).
Yo te la pongo desde el instante preciso que toca el tema redes sociales.
No te pierdas la descripción apocalíptica que hace de las mismas:
Adicionalmente hay muchos buenos documentales sobre el tema que te pueden ayudar.
Te recomiendo estos dos para empezar:
“The Social Dilemma” (El dilema de las Redes Sociales)
“The Great Hack”
Después de verlos estoy seguro de que estarás mucho más enterado de cómo funcionan todos estos temas, y de los riesgos que corres al usarlos.
Entender a fondo como funcionan las redes sociales, para mí es la mejor herramienta para lograr vivir sin ellas.
Espero que te ayude.
Los beneficios de vivir sin redes sociales
Para terminar, aquí te expongo tan solo algunos de los beneficios que he experimentado al dejar de usar redes sociales:
- un estado anímico más saludable y optimista
- mejores patrones de sueño y de descanso
- estar conectado al presente y a las personas que importan, en lugar de experimentar el “Fear of Missing Out (FOMO)”
- tener relaciones más profundas y satisfactorias
- estar enfocado en mis objetivos y conseguirlo más rápidamente
- ser mucho más independiente y analítico
EJERCICIO: ¡Ahora es tu turno!
Si te ha gustado mi artículo, deja tu comentario aquí abajo al respecto y compártelo al máximo.
Buenos días José:
Lo primero muchas felicidades por tu cumpleaños. Que lo disfrute mucho con tu familia y amigos.
Después, una vez más encantado de leerte. En esto de las redes sociales coincido plenamente contigo. Por no tener, no tengo ni whatsapp.
Aunque a veces me siento un poco “dinosaurio” por la escasez de personas que me rodean que han tomado esta decisión, me siento feliz y vital, y el descanso sigue siendo magnífico, y eso que tengo unos cuantos años más que tú. Serán las olas….
Tengo más tiempo y me siento más unido a mi cículo vital, que ya ha aceptado mi decisión.
Un cordial saludo, pura vida y muchas olas.
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Alfredo por tu comentario y por compartir tu experiencia personal!
Desde ya hace mucho tiempo antes de jubilarme observé este curioso fenómeno: mucha gente quiere conseguir resultados mucho mejores que la mayoría (ganar mejor salario, invertir mejor que el resto, etc.), pero sin embargo, son incapaces de dejar de hacer lo que hace todo el mundo.
Para mí siempre resultó lógico, el hacer cosas diferentes si quieres obtener resultados diferentes.
Por supuesto, y cómo a ti te pasa, esto te merece habitualmente etiquetas de “raro”, “alternativo”, “outsider” o cómo tu bien dices “dinosaurio”.
Lo bueno del asunto, es que la felicidad ni la riqueza en esta vida, NO son concursos de popularidad.
La verdad es que se trata de lo contrario: solo aquellos que se atreven a hacer lo impopular, acaban disfrutando de las merecidas recompensas.
¡Un fuerte abrazo, Pura Vida, y por muchos años más de olas!
Hola Jose,
No soy activo en redes sociales. Facebook no me toma más de unos pocos minutos al mes o ni eso y prácticamente sólo comparto publicaciones corporativas. Como tú, lo empecé en 2008 y lo tengo casi totalmente abandonado (No tengo ni la aplicación en el móvil).
El whatsapp es básicamente para enviar fotos de su nieto a mi madre.
¡Gracias por el video de Chamath Palihapitiya!
Pura Vida!
Marcos
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Marcos por tu comentario y por compartir tu experiencia personal!
Una de las cosas que más me gusta de mi Business School, es que me ha permitido conocer a muchos alumnos alrededor del mundo que al igual que yo, están dispuestos a tomar decisiones inteligentes, aunque estas sean tremendamente impopulares.
¡Un fuerte abrazo y Pura vida!
¡Muy buenas José!
Teniendo 23 años, he vivido el apogeo de las redes sociales, y no voy a negar que, a día de hoy, aunque ya no tenga Facebook o Snapchat, sigo con Whatsapp e Instagram (Linkedin también pero solo lo tengo por obligación y no lo uso). Personalmente uso muy poco estas aplicaciones, pero las tengo, y aunque entiendo que han traído cosas buenas, después de haber visto The Social Dilemma, y leer sobre el impacto negativo que conlleva el uso de redes sociales, y verlo en mis allegados, sin duda creo que estaría mejor sin ellas, ahora la cosa es conseguir dejarlas definitivamente y no caer en la trampa de nuevo por ser la única en mis círculos más cercanos que no las tiene… pero al final todo es fuerza de voluntad, así que tomaré nota y será un nuevo reto.
¡Muchas gracias por todo el esfuerzo y trabajo que haces!
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias por tu comentario Laura y por contar tu caso personal!
ES verdad que aprecio la ventaja que tengo respecto a muchos jóvenes, por haber nacido y crecido en una época en donde las redes sociales no existían (y vivíamos tan felices sin ellas).
De alguna manera, eso te da mucho más mérito en tu empeño, porque vas mucho más en contra de lo que es el estándar en tu generación.
Pero la vida funciona así: si quieres lograr resultados extraordinarios, tienes que hacer cosas extraordinarias, y vivir sin redes sociales, parece en estos tiempos que corren algo extraordinario 😉
¡Muchos ánimos y Pura Vida!
Hola Jose!
Hace años que no utilizo facebook y tampoco me he llegado a dar de alta en instagram, tik tok, snapchat ni similares. La gente se sorprende y te motiva a que tengas instagram:
-“Lo que te estás perdiendo”!!
-“¿Pero qué edad tienes?”
Por suerte me di cuenta de que no me aportaba lo suficiente y te roba muchísimo tiempo, al ser la aplicación en sí más inteligente que el usuario, está hecha para eso.
Incluso el whatsapp he llegado a borrarlo y la sensación de libertad era increíble pero he acabado teniéndolo de nuevo. Con mis seres queridos uso Signal.
Recientemente vi Social Dilema y confirmó todo lo que temía.
La charla de Chamath es increíble y ya he empezado a ver “The Great Hack” 🙂
Muchas gracias por todo Jose!
Enjoy!
Toni
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Toni por tu comentario y por tu aportación personal!
La realidad es que la mayoría de la población estaría mucho mejor sin las redes sociales, y aprovechando el tiempo que malgasta en ellas, en cosas mucho más productivas y satisfactorias.
Sin embargo esta narrativa, no es popular en las redes sociales (lógico, va en contra del negocio).
Por eso agradezco, los testimonios de todos los alumnos cómo tú, que comparten la poco habitual historia, de que no tan solo se puede vivir sin redes sociales, sino que también se suele hacer de forma más feliz.
Me alegra también que estés aprovechando todo el material adicional mi artículo (vídeos recomendados).
Los que hacen los deberes extras, también obtienen los beneficios y resultados extras 😉
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!
Hola Jose!
Aprovechando que voy a estar unos días encerrado en casa y no voy a quedar con nadie, he decidido borrar WhatsApp.
Mira que soy decidido y cabezón cuando quiero conseguir algo pero la app es mucho más poderosa que yo, así que si no puedo gestionarla, mejor cargármela directamente.
Hace un tiempo lo hice y solo tengo recuerdos POSITIVOS.
Te contaré lo que supone, pero ya visualizo que un gran ahorro de tiempo.
Un fuerte abrazo y Pura Vida!
Toni
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias por tu comentario Toni y por tu aportación personal!
WhatsApp es una aplicación tan consumidora de tiempo para tantos millones de personas, que posiblemente merecería un artículo aparte para ella sola.
Lo pongo en mi larga cola de producción de más de 500+ artículos: es lo que tiene estar jubilado… ¡Se me acumulan las tareas! 😉
No dudes en contarnos tus experiencias cuando hayas obtenido resultados interesantes. Toda la comunidad de Alumnos seguro que lo agradecerá.
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!
Hola Jose!
La mayoría de los buenos conocimientos y tus “Basics” están relacionados, es por eso que ayer estuve eliminando tareas con el fin de no dispersarme según tu metodología y me ha llevado a este artículo.
He creado un excel en el que he apuntado las tareas autorizadas, las aprobadas (estos dos documentales así como las 6 películas relacionadas con el tiempo), las eliminadas y las que mi instinto quiera añadir, para dejarlas “en barrica”.
-creo que una pestaña “en barrica” puede ser también interesante para los gastos que Marketing me impulsa a que haga-
En su momento decidí volverme a descargar el WhatsApp, pero de nuevo la herramienta se ha apoderado de mí, así que es la primera acción eliminada tras leer tu super artículo.
Hoy 2 de septiembre del 2023, acabo de eliminar la aplicación, usando también el método de Benjamin Franklin para no volver atrás.
“El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”
Muchas gracias y Pura Vida!!
Toni
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Toni por tu excelente comentario!
Me alegra muchísimo ver que te pones manos a la obra y aplicas de forma práctica los conocimientos que enseño.
No basta con leer y entender, sino que hace falta aplicar de manera constante para obtener resultados significativos.
Eliminar los típicos ladrones de tiempo, cómo las Redes Sociales, las apps, las pantallas, las noticias etc…es uno de los pasos básicos y claves para enfocarse y dedicar la mayor parte del tiempo a lo que cuenta de verdad.
¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!
Hola José Castello, he dejado de publicar en mis redes sociales porque he visto que la envidia de la gente es insana, aparte de recibir humillaciones de forma injusta. Liberarme de esto me ha hecho aprender que vida hay una, que a nadie le importa lo que haga detrás de las cámaras y he pasado olímpicamente de todas las personas. Ahora soy feliz, construyéndome y sobre todo amando la vida real, el face to face y la facilidad que uno tiene cuando vive sin cámaras de relacionarse con las personas. Ayer pasé por un sitio y vi el efecto positivo de no publicar en las redes sociales, en lugar de recibir odio, vi amor hacia mí y eso no se consigue hasta que no se deja de publicar en las redes, los espectadores son muy hipócritas, pero vivir sin postear nadie puede dominarte excepto tú mismo. ¡Gran post, seguiré tu consejo a la rajatabla!
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Nicolás por tu comentario y por compartir tus experiencias!
Bienvenido al Club de la gente que seguimos basando la mayoría de nuestras relaciones personales a la antigua usanza: de manera personalizada y una a una.
A mí esto me ha traído inmensa felicidad y tranquilidad, estoy seguro que hará lo mismo por ti.
¡Pura Vida!
Hola Josep, yo me di de alta en Facebook en 2007, creo que debí colgar una foto de mi cara, agregar a unos cuantos amigos y familiares, y creo que hablé con una sola persona mientras estuve dado de alta. Nunca publiqué nada de mi vida personal, ni de viajes, ni de comidas, y no creo que entrase más de una vez cada 3 o 4 meses. Eso sí, alguna cena de antiguos alumnos se hizo gracias a que alguien encontró a bastante gente a través de ese medio, por lo que algo de utilidad tuvo. Yo me di de baja en 2014. El motivo de la baja lo voy a compartir, por si es de utilidad para alguien, ya que hay algunos peligros en los que la mayoría de gente no caemos.
En 2014, alguien de la empresa para la que trabajo, contrató los servicios de otra empresa para arreglar una mampara de una sauna húmeda, ésta había sido mal instalada hacía años y perdía agua. El nuevo instalador, cuando quedaba poco para finalizar su trabajo pidió cobrar el 50% del total y se le abonó. Una semana después y, antes de finalizar el trabajo, pidió el 50% restante y nos saltaron todas las alarmas, descubrimos que el problema del no sellado de la mampara para el que había sido contratado, persistía y, que no lo iba a solucionar. De hecho, nunca lo solucionó.
Debido a que por aquella época había temas corporativos colosales, el tema quedó ahí, en vía muerta, con algún cruce de burofaxes y nada más.
Pasado un tiempo, con esa partida ahí colgada, me puse en contacto con nuestros abogados para cerrar el tema, con un acuerdo entre las partes de no reclamación de deuda. Ni mi empresa le reclamaría el 50% por no haber realizado el trabajo para el que había sido contratado y, el no nos reclamaría el 50% de su factura pendiente por un supuesto trabajo realizado.
Nunca contestaron, pero unos meses después, durante la primera semana de agosto y mientras estaba de vacaciones en la playa con mi mujer y mi hijo, recibí una llamada de mi empresa, en la que me informaban que había venido a visitarme ‘el cobrador del frac’. Dejó su tarjeta de visita un tal sr. Fernández sin nombre y sin más apellidos.
Ese mismo día visitó también a mi hermana, y después a mis padres sin estar presentes, dejando constancia en la escalera de vecinos de su acto de presencia, con la humillación que para ellos supuso.
Me puse en contacto con él ese mismo día, le pregunté el motivo de su visita, y ahí me enteré de que el instalador había vendido su deuda (la supuesta deuda del 50% restante) a la empresa ‘el cobrador del frac’. Me informó que me reclamaban no recuerdo cuantos miles de euros. Le intenté explicar que yo no era el dueño de la empresa, ni siquiera accionista, que los dueños eran entidades financieras a través de vehículos de inversión y que yo sólo era un trabajador. El me contrargumentó que ya lo sabían, y que como no podían ir contra la propiedad (un par de bancos), habían visto en internet que yo era apoderado de la empresa y, que o bien yo podría autorizar el pago de la supuesta deuda desde la empresa para la que trabajaba o bien podría pagar yo personalmente.
En ese momento me enfadé muchísimo, además del cabreo que ya llevaba por la visita a mis familiares, y cuando se lo transmití me dijo: “pues esto no es nada, no sólo tengo los contactos de toda tu familia sino de todos tus amigos de facebook… y ahora voy a seguir con ellos”.
Los primeros segundos todavía me enfurecí más tanto hacia adentro como hacia afuera, pero unos instantes después decidí que lo mejor para mí era bajar el tono y ‘negociar’ un ‘pacto de no agresión’ durante el verano para volver a retomar el tema en septiembre, cosa que conseguí.
Al colgar di de baja para siempre mi cuenta de Facebook…
No voy a extenderme más, conseguí arreglarlo sin pagar un céntimo y sin matar a nadie. El proceso lo recuerdo como algo muy desagradable, muy difícil de solucionar sin contactos para la mayoría de las personas y como una muestra de uno de los muchos peligros de las redes sociales.
Vivir sin Redes Sociales: Mis 10 primeros años de experiencia
¡Muchas gracias Héctor por tu excelente comentario, y por haberte tomado el tiempo de escribirlo con todo lujo de detalles!
Mucha gente piensa que mi actividad cómo inversor, se limita a la selección de negocios que forman mi cartera.
Pero yo me veo a mi mismo cómo un inversor en un sentido más amplio, en casi todo lo que hago y en la gran mayoría de aspectos de mi vida.
Analizo los potenciales negativos (downside) y positivo (upside) de las potenciales elecciones en mi vida, y a menudo intento escoger opciones lo más asimétricas posibles, que ofrezcan lo mínimo de lo primero y lo máximo de lo segundo.
El estar en redes sociales, es para mi un caso claro de opción a evitar (asimetría negativa).
El potencial alcista es mínimo (organizar un encuentro de viejos amigos), vs un potencial ampliamente bajista (como el caso que tu cuentas del cobrador del frac y el acoso a tus familiares).
Quizás si habrá personas en las que esta ecuación sea positiva para ellos y logren crear una start-up, o forrarse vendiendo su negocio a través de Facebook Ads,
pero en general, y para la gran mayoría, creo que la ecuación es negativa, y muy pocos se paran a hacer sus cálculos antes de tomar la decisión.
Y la lista de potenciales negativos, es amplia: desde los eventos externos cómo el secuestro, el robo, la estafa, la suplantación de identidad, hasta los eventos internos (soledad, depresión, ansiedad, etc).
En cualquier caso, tú ya has hecho algo que muy poca gente hace a menudo, y es, rectificar.
Muchos persisten en su camino, una vez que este ha probado ser pernicioso.
Y de ahí el dicho popular, que rectificar es de sabios. Y como todos sabemos, los sabios , no abundan.
¡Un abrazo y Pura Vida!